Imagen de uso libre que se usa como referencia de Daniil Slavinski en Pixabay
El modelo Písti, del griego Πίστη, que significa “FE”, es un Modelo holguinista de florecimiento del ser que se aplica con adultos que se encuentran por fuera del sistema educativo, en condiciones de discapacidad cognitiva que hace inviable pedagógica y administrativamente, para otras instituciones educativas, su atención. Este modelo se inspira en el concepto de “Florecimiento” que, de acuerdo con la Dra. Barbara Fredickson, investigadora de la Psicología Positiva, apunta a que las personas logren un funcionamiento óptimo, amable, compasivo, creativo y resiliente, mirando los aspectos positivos de su salud mental sin enfocarse en el paradigma patologizante.
En términos de progreso clásico en el aprendizaje, los estudiantes vinculados al Modelo Písti, consiguen avances significativos que, si se compararan contra los progresos de los estudiantes “convencionales”, resultarían mínimos, pero basados en las condiciones de estos alumnos, resultan más grandes e importantes.
Los estudiantes del Modelo Písti que viven en su mayoría amparados por madres sustitutas, no pierden el año, pero tampoco son promovidos porque su desarrollo es continuo y no obedece a reglas establecidas por el sistema, sino a sus propias posibilidades. Al final del año lectivo siempre reciben un reconocimiento y la pausa en su proceso sólo se da por la necesidad de vacaciones.
El modelo surge en nuestra Institución Educativa Antonio Holguín Garcés en el año 2022, bajo la rectoría de Álvaro Posse, contando con dos (2) extraordinarias maestras: Claudia Marín y Stephany Jassir quienes aceptaron el reto propuesto por parte de Diana Vélez, en representación del ICBF.
Álvaro Posse